COMENTARIOS A MIGUEL HERNÁNDEZ
EL POETA DEL PUEBLO
(Biografía en 40 artículos)
de Ramón Fernández Palmeral
Por Pilar Galán García
Ha irrumpido en el panorama literario como un torrente impetuoso abriéndose paso con fuerza, una nueva biografía sobre Miguel Hernández.
Se trata de una biografía diferente y absolutamente necesaria para conocer la vida y la obra de uno de los más universales poetas españoles.
Esta nueva biografía no constituye un libro más sobre la figura del gran poeta oriolano, es una guía práctica y exhaustiva, compuesta por 40 artículos monográficos pormenorizados, con toda clase de datos, fechas, nombres, anécdotas, episodios y sucesos, que han sido verificados y contrastados por su autor, Ramón Fernández Palmeral , a lo largo de un periodo de más de 20 años, lo que da muestra de la profundidad y de la envergadura de esta biografía, desglosada en 40 artículos independientes unos de otros, lo que permite al lector, poder escoger aquella parte de la vida del poeta que más le interese, ya sea, por mera curiosidad y enriquecimiento personal, ya sea, como ayuda y fuente de información para un estudio o tesis sobre la vida de Miguel Hernández.
Esta biografía supone, por lo tanto, algo novedoso y muy necesario para el profundo conocimiento del poeta, sobre todo, porque viene para completar esos libros estándar de conocimientos generales sobre la figura de Miguel y esas biografías al uso, que presentan una estructura ya conocida y muy estereotipada sobre la figura del poeta.
El libro Miguel Hernández. El poeta del pueblo (biografía en 40 artículos).
Se nos presenta como una guía práctica, sencilla y muy eficiente, donde poder recabar información con facilidad sobre aquellos aspectos de la vida y la obra de Miguel Hernández en los que estemos más interesados, o necesitemos una más detallada información, además de acceder a una gran profusión de datos verificados y fehacientes.
Ramón F. Palmeral es ya un escritor consagrado y especializado en la figura de Miguel, además de un apasionado investigador de la vida y la obra hernandiana, que no se conforma con buscar y recoger en archivos y bibliotecas todo lo que se ha escrito sobre el poeta, lo cual es inmenso, pues Miguel Hernández es un poeta admirado y valorado universalmente, sino que va mucho más lejos y dedica su tiempo a visitar los lugares por los que pasó Miguel, entrevistarse con personas que tuvieron contacto directo con el poeta, investigar en los anaqueles más remotos de los que pueda obtener algún dato importante y sacarlo a la luz.
Ramón Fernández Palmeral se ha empleado a fondo en esta biografía para recoger en primera persona, toda la información veraz y auténtica a la que sólo se puede acceder, cuando te metes en la piel del personaje e investigas todo su entorno, sin regatear tiempo ni esfuerzo, echándote a los caminos por donde transitó Miguel para seguir sus pisadas, convertirse en un peregrino incansable en pos de la luz, que el poeta fue derramado a lo largo de su intensa pero efímera vida.
Todo ese recorrido, le ha llevado a Ramón F. Palmeral muchos días, semanas y años de trabajo incansable y extenuante, para llegar a las fuentes dónde poder beber y saciarse de la historia auténtica del poeta, desentrañando lo más auténtico y fidedigno de todo lo que rodeó su persona, en ese periplo vital que le llevó a convertirse en uno de los más grandes poetas del amor y del pueblo.
Han sido muchas las horas que ha dedicado el autor de esta biografía para conocer y profundizar en el archivo completo de Miguel Hernández, que ha custodiado con total veneración el investigador y filólogo español Gaspar Peral Baeza, a quien Ramón F. Palmeral considera su mentor y que le permitió compartir con él, largas tardes de conversaciones, audiciones inéditas y ocultos documentos de M.H. que estaban en su poder.
Esta amistad intelectual y afectiva ha sido un verdadero privilegio del que pudo gozar Ramón y por el que se siente infinitamente agradecido.
Esta biografía por artículos, arranca dando una información prolijamente detallada de la que intentaré hacer un breve resumen .
En el primer capítulo: infancia y juventud, se hace un estudio completísimo de la fecha, lugar y circunstancias que rodearon al nacimiento del poeta, de quienes fueron sus progenitores, hermanos y familiares próximos.
Es muy interesante el profundizar en como fueron esos primeros años de Miguel y cual fue la formación que recibió, destacando que era un niño despierto y muy inteligente que tiene que abandonar pronto la escuela por imposición de un padre autoritario y analfabeto, pero que en contra de lo que se ha dicho, gozaba de una buena situación económica pues era tratante de ganado, pero su incultura le llevaba a pensar que los estudios eran una pérdida de tiempo, por lo que requisa pronto a su hijo para que ayude en el negocio familiar trabajando como pastor de cabras.
Estos datos son muy importantes porque nos hacen valorar que el poeta fue un hombre que se hizo así mismo, enfrentándose con la adversidad y la censura paterna, tomando como ejemplo a seguir a Virgilio, que fue pastor e inmortal poeta.
La figura del primer mentor de M. H. fue don Luis Almarcha, canónigo de la catedral de Orihuela , cuyos datos personales quedan totalmente perfilados en esta biografía, es de destacar que fue él quien ofreció a Miguel su biblioteca privada, dónde se aficionó a las lecturas de Virgilio, San Juan de la Cruz, los autores del Siglo de Oro y los poetas Románticos.
Su primer poema de corte pastoril, fue publicado en el semanario “El Pueblo de Orihuela” del que Almarcha era fundador.
Tiempo después sus vidas se fueron distanciando y en este capítulo, se transcribe parte de la carta que Vicente Hernández Gil escribe al canónigo para interceder por su hermano Miguel, que se hallaba preso y enfermo en la cárcel de Alicante, petición que no le fue concedida, porque se le recuerda que el poeta no había querido hacer caso cuando se le pide rectificar sus ideas y escritos.
Queda muy claro que Almarcha sólo se limitó a ayudar a M.H, en el plano espiritual pero no intermedió para que fuera tratado debidamente en un sanatorio.
Es muy interesante la información sobre el llamado grupo de la Tahona, tertulia poética a la que Miguel perteneció y donde trabó amistad con un grupo de jóvenes poetas que fueron decisivos para su formación intelectual y el desarrollo de su personalidad.
Entre Los componentes del grupo de la Tahona cabe destacar la figura de Carlos Fenoll, (el panadero poeta).
En su labor de investigador, Ramón F. Palmeral, mantuvo una entrevista con Vicente Luis Fenoll Ávila ( hijo de Carlos Fenoll) que le descubrió cómo Miguel entregó a su padre un primer poema titulado " El pirata" que era en realidad, una imitación de la Canción del Pirata de Espronceda, y fue el mismo Carlos Fenoll, quien le persuadió para que no escribiera sobre cosas que Miguel no conocía, pues en su vida no había visto el mar y menos aún un pirata.
Así, queda constancia, de quién orientó a Miguel a escribir sobre lo que él en realidad conocía perfectamente, que era su entorno y su autentica vida: el oficio de pastor y el contacto diario con la naturaleza.
Es debido a este consejo por lo que el primer poema de M.H. trata de una sonata pastoril.
Otro de los miembros del grupo fue Ramón Sijé, el más intelectual del grupo y director de la revista el Gallo Crisis en la que Miguel publicó algunos poemas,
se le ha considerado mentor religioso de M.H y quien le ayudó económicamente en sus primeras andaduras por Madrid, luego debido a sus diferentes ideologías se fueron distanciando, ya que Sijé era un hombre profundamente católico, y Miguel pasados los años se fue apartando de la iglesia, lo que le llevó a distanciarse de su amigo.
Cuando Miguel publica la famosa elegía a Ramón Sijé es una forma de desagraviar al amigo muerto, al que en cierto forma había traicionado.
Es de destacar el capítulo sobre la amistad entre Miguel y Federico García Lorca, el autor introduce este capítulo haciendo referencia a la fuerte vinculación existente entre M.H y los poetas andaluces de la Generación del 27, como son García Lorca, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Jorge Guillén y Gerardo Diego, pero subraya en especial, la amistad entre el poeta oriolano y García Lorca, que fue directa y epistolar.
Miguel Hernández sentía una gran admiración por Lorca, aunque su primer encuentro, que tuvo lugar en la casa de un periodista en Murcia, no fue muy afortunado, ya que Miguel quiso declamar una serie de sus poemas, otorgándose el título del mejor poeta español del momento, a lo que Federico respondió : “hombre, no tanto, no tanto”.
Después siguió una correspondencia, en la que Miguel, como muy bien destaca con ironía el autor de esta biografía, se mostró de una forma demasiado insistente y plañidera, emplazándole para que estrenara su obra teatral “El torero más valiente" cosa que disgustó a García Lorca que se sentía acosado.
Es por tanto, que de una manera muy cierta e intuitiva, Ramón F. Palmeral sentencia que : " la amistad entre ambos poetas empezó mal".
"El error de escribir desde el lloriqueo y el patetismo, no desde la igualdad , dio como resultado un rechazo inmediato del granadino”
Así nos relata cómo García Lorca, el hijo de un terrateniente de Fuente Vaqueros, que había estudiado en la Residencia de Estudiantes, no podía consentir ser vilipendiado por un rústico y pintoresco personajillo engreído que pertenecía a otra clase social.
En el capítulo 6 se relatan los decisivos viajes que hizo Miguel a Madrid.
Estos viajes están magníficamente documentados por Ramón F. Palmeral y revelan las dificultades por las que pasó el poeta, para abrirse camino en la capital y comenzar esa andadura que le llevaría a alcanzar la inmortalidad.
Su primer viaje data de 1931, en él lleva una carta de recomendación del abogado José Martínez Arena para Concha Albornoz (hija del ministro de justicia), y aunque tiene que volver a los seis meses de esta" salida quijotesca", término muy acertado empleado por F. Palmeral, para referirse a estas primeras andanzas del poeta.
Esta experiencia le sirve para renovarse e iniciar una nueva etapa de poesía gongorina de sintaxis compleja, con el propósito de homenajear a Góngora, como ya habían hecho los poetas de la Generación del 27.
Y así nos dice el autor : "que Miguel además de experto en lunas, fue perito en caminos, en abrir nuevos senderos a la poesía desde su personal cosmovisión poética, en la que nos demuestra que tiene confianza y lealtad en sí mismo, cualidades esenciales en todo artista que se precie de ser auténtico y consecuente con sus principio estéticos”.
Fueron muchas las puertas que se le cerraron entre ellas la de Juan Ramón Jiménez pero su tenacidad hace que en el tercer viaje conozca a Pablo Neruda y Rafael Alberti, que le inducen a la poesía social y comprometida, más tarde conocerá a Vicente Aleixandre, a quien pasado el tiempo dedicará su famoso poema" Vientos del pueblo”.
Ramón F. Palmeral destaca de una forma muy acertada que esos viajes a la corte, fueron trascendentales y decisivos para su proyección poética y personal, es más, añade : ”si Miguel se hubiera conformado con quedarse en su rincón oriolano, jamás hubiera tenido la oportunidad de probar fortuna, y llegar a ser el poeta universal que hoy es reconocido”
La noticia de la muerte de Federico García Lorca le llegó a Hernández en Orihuela y según la mayoría de biógrafos fue el detonante último que llevó a Miguel a trasladarse a Madrid para incorporarse al quinto regimiento del Partido Comunista, puesto que él se sentía republicano y defensor la legalidad democrática y al lado del pueblo.
Otro capítulo aparte merece la amistad profunda que unió a Pablo Neruda recién llegado a Madrid con M.H. ya que éste veía en el poeta pastor, que aún llevaba barro en las alpargatas la esencia pura de los campesinos, la lectura de sus su versos le provocaron un gran impacto por su hondo sentimiento y su calidad poética.
Por entonces Miguel acababa de publicar " Perito en lunas”, poesía católica , reaccionaria y gongorina con influencia de los clásicos. Neruda ya empezaba con la poesía vanguardista y surrealista y aunque ambos poetas tenían una concepción de la poesía diferente Ramón F. Palmeral nos descubre con su ojo avizor de la buena sintonía que se estableció entre ambos poetas.
Resaltando que ese idilio poético fue mutuo, ya que era el don sublime de la palabra lo que verdaderamente les unía, y les separaba a la vez, porque sus estilos eran opuestos.
Con el tiempo, esa amistad se hace muy intensa, cuando en 1935, Neruda publica ”Residencia en la tierra ", causó un gran impacto en Miguel, que así lo reconoce, dedicándole un poema.
Además Neruda le invita a publicar en la revista vanguardista “Caballo verde", con el tiempo Miguel se iría alejando de su ambiente oriolano y de Ramón Sijé, para adentrarse en los nuevos ambientes literarios de Madrid para terminar publicando,” Vientos del pueblo" dedicado a Aleixandre (1937) y “El hombre acecha “ dedicado a Neruda , para convertirse después como lo llama acertadamente Neruda en el escritor soldado de la poesía.
En el capítulo 9, titulado Miguel amaba a las mujeres, Ramón F. Palmeral hace un estudio magistral de las mujeres más importantes de su vida, empezando por su madre Concepción Gilabert por la que Miguel sentía devoción y siempre le apoyó.
También tuvo escarceos amoroso con María Cegarra ( poetisa de la Unión ) a la que va dirigida la dedicatoria de "El Rayo que no cesa", igual que a Maruja Mayo de quien algunos estudioso creen que inspiró algún soneto de dicho libro.
También se alude a Josefina Fenoll como un amor juvenil y no correspondido, a la que también dedicó algún soneto.
Es de destacar la amistad con María Zambrano a la que Miguel dedica el poema " La morada a amarilla" en la revista El gallo crisis , esta relación da muestras de la amistad sana y hermosa que hubo entre dos mentes tan privilegiadas.
En cuanto a la que fue su esposa Josefina Manresa, vemos que el autor de este libro derrocha una gran delicadeza y sobrada sensibilidad, porque no se limita a narrar unos hechos de una forma concienzuda y ajustada a la realidad, lo que es muy loable, sino que se adentra en situaciones íntimas y es capaz de leer en el corazón de M.H. a quien reconoce la devoción intensa y profunda que sintió por su esposa, a la que llamaba “morena de mi alma” como reza el encabezamiento de algunas de las más de 300 cartas que la escribió.
El amor por Josefina Manresa en su época de novios sufrió una serie de altibajos que se correspondieron con sus viajes a Madrid, ya que en esa época, Miguel quedó deslumbrado por los brillos de la gran ciudad, lo que le distanció de Josefina.
Más adelante la relación se formalizó y fue Josefina quien tuvo que lidiar pasado el tiempo, con esa lucha que se dio en el fondo de su corazón, para poder conciliar el amor a su padre (guardia civil) asesinado por milicianos y el amor por su esposo y padre de su hijo, que se confesaba miliciano convencido y defendió con sus versos y sus escritos sus auténticas convicciones hasta dar la vida por ellas.
Son muy hermosas las palabras que Ramón F. Palmeral dedica a Josefina Manresa: “Para mí es una mujer que merece mi aplauso, porque siempre fue fiel a su memoria, valiente que no permitió nunca actos o hechos que le desmerecieran".
Y lo más importante: fue gracias a ella que se conservó el legado del poeta. Sin ella, los investigadores no hubieran tenido la oportunidad de conocer a Miguel Hernández.
Ramón defiende la fidelidad de ambos esposos, el verdadero amor de Miguel fue Josefina Manresa, y a ella dedicó muchos de sus sonetos de “El Rayo que no cesa” y “El romancero y cancionero de ausencias”.
Ella supo responder con devoción y amor incondicional a Miguel, guardando su memoria y su legado más allá de su muerte.
En la relación de Miguel con su mujer Josefina Manresa, Ramón F. Palmeral ha querido dejar muy claro desde el primer momento, lo cual dice de él, ( que es todo un caballero y un biógrafo amante de la verdad y de la justicia)
“Que el amor que Miguel sitió por su mujer fue un amor totalmente fiel y profundo, siendo ella, una vez asentada su relación y contraído matrimonio a la única mujer que amó y a quien se entregó en cuerpo y alma, al igual que hizo Josefina que supo corresponder a ese amor y mantener viva la llama de su pasión y la fidelidad a su memoria hasta el último día de su vida”.
En el capítulo 14 Ramón F. Palmeral hace un magistral estudio del "El rayo que no cesa" que salió publicado en 1936.
Presenta el poemario como una obra radicalmente pasional que consagra a su autor como uno de los poetas amorosos más intensos y puros.
Ramón nos habla con su maestría habitual: “de una purificación de las pasiones, de su caudal de amor turbulento, resurgido en él como resultado de unas experiencias amorosas, y posiblemente dedicado a sus tres amores : Josefina Manresa, Maruja Mayo y María Cegarra.
Así descubrimos una profundización radical en estos poemas, desde su simbología (el rayo era en la mitología clásica un atributo de los dioses, al igual que representa un símbolo de unión sexual, entre el cielo y la tierra).
En palabras sublimes de Ramón F. “El rayo incesante es el vigor de las furias de mundo agresivo, que rodea al poeta convertido en fuerza cósmica".
"Ese rayo incesante, en ocasiones , queda trasmutado en cuchillo que puede devorar, volar, herir. Así analizados son poemas de amor y desamor, amor- destrucción, amor- no culminado.
Y por tanto la piedra angular de su mundo poético"
Al mismo tiempo Ramón F. Palmeral continua discerniendo con su sagaz pluma las influencias recibidas de Garcilaso y los poetas del Siglo de Oro, así como influencias de Neruda (Veinte poemas de amor) y la influencia surrealista de Aleixandre.
La elegía a Ramón Sijé que aparece al final de "El rayo que no cesa" es objeto de un análisis exhaustivo por parte del Ramón Palmeral, donde pone de manifiesto que primordialmente es un poema de remordimiento y de reconciliación en el que se aprecian los diferentes estados de ánimo del poeta que evolucionan hacia una locura o éxtasis místico en una catarsis existencial.
Leyendo esta biografía hay momentos en que se demuestra la genialidad de su autor F. Palmeral y las infinitas horas de estudio y contemplación de labora del poeta , tal es así, que se atreve a hacer una serie de interpretaciones y consideraciones, que están avaladas por su experiencia de rapsoda de la obra de Miguel, lo cual le lleva a proponer algunas puntualizaciones y arreglos técnicos de entonación muy interesantes como son: convertir los cuartetos en tercetos y pareados que permiten la recitación de las estrofas con mayor sentimiento y emoción.
En el capítulo 16, aparece una parte poco conocida que es la militancia y la labor como periodista de Miguel durante la guerra civil, facetas que tuvieron mucho que ver con su condena a muerte.
En septiembre del 1936, M.H toma parte por la república y se incorpora como voluntario en el quinto regimiento, también intervino en los diferentes frentes, al igual que hace viajes a los pueblos para declamar sus poemas , además de escribir en diversos periódicos republicanos.
Es muy acertado el mensaje del autor al citar que su poesía combativa y de compromiso duele y perdura más que las heridas de los proyectiles.
Efectivamente los estruendos de las bombas se apagan con el tiempo, pero la fuerza de la palabra es un eco que se repite eternamente en los corazones de las personas.
En el capítulo 19 se destaca la leal amistad entre Vicente Aleixandre y M.H, que se produce cuando Miguel se hallaba en su quinto viaje a Madrid( 1935).
Miguel ve en el escaparate de una librería el libro "La destrucción o el amor “ y escribe al poeta para que le proporcionara un ejemplar, firmando la carta como M.H. pastor de Orihuela, lo que despierta las simpatías de Aleixandre.
Poco después se conocerán personalmente y Vicente le hace entrega del libro, dando comienzo a una amistad sólida y verdadera.
Miguel se deja influir por la nueva poesía surrealista de Aleixandre que le da valor para romper con las normas tradicionales, por lo que el poeta de Orihuela imita la poesía alexandrina, pero además aporta sus propios descubrimientos y su sello personal.
Así es, como el nuevo libro de poemas de M.H. “Vientos del pueblo" (1937) su obra más conocida y recitada en el periodo de guerra, es un canto a la esperanza de la victoria del ejercito republicano.
Este libro está dedicado a Vicente Aleixandre, con esa frase emblemática:
"Vicente, a nosotros que hemos nacido poetas entre todos los hombres, nos ha hecho poetas la vida junto todos los hombres…los poetas somos vientos del pueblo : nacemos para pasar soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas.”
Ramón F. Palmeral manifiesta su gran predilección por los libros que Miguel escribió durante la guerra civil:
"Vientos del pueblo” 1938 y " El hombre acecha “ (terminado de imprimir en 1939), que fue mandado destruir, solo se salvaron dos capillas , lo que permitió reeditar el libro aunque que no pudo ser publicado hasta 1981.
Estas obras son consideradas por el biógrafo como las de mayor identidad hernandiana, es decir, con un mensaje directo para el pueblo.
Ambas composiciones forman un corpus poético aunque están separados por un año , las dos fueron escritas en el contexto de la guerra civil española.
"El hombre acecha” es un libro póstumo , imprescindible para conocer la angustia vital que se avecina en la derrota de los republicanos. Nos habla de la brutalidad de la guerra, del hambre, las heridas, la soledad, la muerte que sigue acechándole .
Aquí Miguel se convierte en un poeta maduro, vigoroso y sencillo, que ha vivido la guerra directamente en los campos de batalla y ha sido marcado por el terror y la sinrazón que conlleva el odio fratricida.
Sobre La obra poética de contenido político, hay unas palabras muy valientes y acertadas de Ramón F. Palmeral que transcribo a continuación:
“Hay que acabar con la imagen de santón mártir.
Sí, es cierto que le mataron lentamente en la cárcel franquista por falta de asistencia médica.
Pero su obra poética no necesita de estos andamiajes políticos tardíos para justificar que fue un gran poeta de gran corazón, y sobre todo, nos admira su dignidad humana, valor político y absoluta entrega a los ideales".
Su poemario “Cancionero y romancero de ausencias", es una obra inacabada, escrita en la cárcel, se trata de un conjunto de poesías, que fue redacta entre 1938 y 1939, en estos poemas es donde se muestra Miguel en toda su verdad.
Aquí muestra sus sentimientos, sus anhelos y su esperanza, su voz sigue potente por encima de las sombras y la oscuridad.
Este último libro lo escribió inmerso en la tristeza y lleno de nostalgia por tener que estar separado de su hijo. Está considerado como la expresión suprema de su experiencia poética.
En este periodo de desgracias y penurias en que estaban muy presentes sus ansias de libertad y la nostalgia de los suyos. La sensibilidad del poeta se eleva a cotas que alcanzan el más sublime misticismo espiritual. Creando unos poemas de grandeza y hermosura única como " Las nanas de la cebolla"
Es en estos poemas donde el poeta vierte todo su amor y entrega apasionada a su mujer y su hijo.
Aunque su obra maestra se centra en el tríptico ”Hijos de la luz y de la luna"
Este poemario ha sido considerado como el más sublime y conmovedor de su poesía amorosa en los que recurre a los símbolos de la vida, la muerte y la guerra como una forma de desengaño. Pues se da cuenta que la guerra no ha servido para nada.
La sombra es el lugar donde habitan los que se han ido, pero queda su presencia y la luz es la esperanza de que puede resurgir una nueva vida.
En el Capítulo 26. Fin de la guerra.
Cuando la guerra estaba a punto de acabar se produce la desbandada republicana y la caza de comunistas.
El gobierno republicano estaba instalado en Elda a pocos Kilómetros se hallaba el aeródromo de "El Fondón "por dónde escapó Juan Negrín ( presidente ejecutivo) hacia Orán.
Miguel aconsejado por Aleixandre y Cossío intenta asilarse en la Embajada de Chille, pero finalmente fue abandonado por sus camaradas y víctima de los republicanos que lo utilizaron para su propaganda pero que después lo dejaron a su suerte.
Al final de la guerra civil Miguel salió de la estación de Orihuela para Sevilla, Jerez y Cádiz y decide pasar solo a Portugal, dónde le detuvo la policía internacional y lo entregaron a la policía española.
Durante estas primeras detenciones sufrió toda clase de vejaciones e interrogaciones infames, allí tuvo conciencia del calvario que le esperaba y sus ojos se anegaron de lágrimas
Y la más terrible angustia invadió su corazón.
Cárceles y muerte
Al preso Miguel Hernández se le instruyeron dos sumarios, uno en Madrid y el segundo en Orihuela.
El fiscal Miguel Gutiérrez estudioso de estos sumarios , sentencia que se celebró un juicio sumarísimo sin garantías en el que se vulneraron todos los derechos más básicos.
El 15 de septiembre de 1939, inexplicablemente es puesto en libertad, para ser detenido nuevamente.
El día 29 es detenido otra vez en Orihuela . La guardia municipal le instruye un atestado que dará lugar a otro atestado de urgencia.
El 28 de septiembre el fiscal del ejército de ocupación procede a la calificación del delito: adhesión a la rebelión militar y le pide pena de muerte, luego la pena de muerte le fue conmutada por veinte años y un día de reclusión mayor.
A partir de ese momento pasará por las prisiones de conde de Toreno ( Madrid), después el 15 de septiembre de 1940 es trasladado a la prisión de Palencia,
el 9 de noviembre del 40 es trasladado a la prisión de Ocaña y de allí el 29 de junio ingresa en el Reformatorio de Adultos de Alicante, donde pasó un tiempo de aislamiento casi a oscuras y sin apenas alimentos ,lo que le produjo una grave anemia e hizo que su enfermedad pulmonar de agravara.
Fue en la enfermería del reformatorio donde se casó por la iglesia con Josefina ya que el matrimonio civil contraído en la república no era reconocido.
El poeta del pueblo falleció el sábado 28 de marzo de 1942.
Sus restos descansan actualmente en el cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, junto a los de su mujer Josefina Manresa.
En el túmulo delantero de la izquierda hay un buzón en el que se puede leer:
Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra,
que yo te escribiré.
Miguel Hernández
Al terminar de leer este libro: " Miguel Hernández. El poeta del pueblo. (biografía en 40 artículos).
Me vienen a la memoria las palabras que Ramón F. Palmeral me dijo:
"Miguel Hernández es un poeta tan inmenso, y de unas dimensiones tan inabarcables, que para que lo comprendas te lo tienen que contar".
En efecto, es al acabar de leer esta magnífica biografía, cuando he comenzado a comprender en profundidad a Miguel Hernández, pues es un poeta de una hondura impresionante, dotado de una sensibilidad y de una inteligencia extraordinaria, con una vida tan trágica como apasionante.
Pero por encima de todo hay que destacar la belleza y la magnitud de su obra que le ha llevado a convertirse en un poeta de renombre universal.
Por PILAR GALÁN GARCÍA
Currículum de Pilar Galán
PILAR GALÁN GARCÍA nacida en Valladolid Licenciada en Filología Románica. Catedrática de Lengua Castellana y literatura.Tesis con Sobresaliente Cum Laude sobre “Los cuentos de Vicente Blasco Ibáñez”.
Crítica literaria en la revista LETRALIA (tierra de letras) editada en Hispano América y en las Universidades de E.E.U.U. Colabora en diferentes antologías como “Hablan plumas y pinceles” revista cultural y “ Revista de Poesía de la Asociación Artistas Alicantinos”. Colaboradora de la revista NUMEN del Instituto de Cultura Gil Albert de Alicante.
Premio de poesía “A una poeta que nos enamora cada día”, otorgado por los alumnos del IES San Blas de Alicante ( 2014).
Jurado del Primer y Segundo Certamen de Poesía Juvenil y Novela del Ayuntamiento de Alicante (2002 - 2003).
Comisaria de la Sala de Exposiciones Monte Tossal del Ayuntamiento de Alicante y autora de los versos que acompañan los cuadros en las distintas exposiciones (años del 2010 al 2018). Conferenciante especializada en Santa Teresa de Jesús y en San Juan de la Cruz. Conferencias impartidas en el Auditorio de Cultura de Ávila y en la Casa de Zorrilla de Valladolid.
Libros publicados:
· SOROLLA: BIOGRAFÍA POÉTICA DEL PINTOR DE LA LUZ, Editorial Club Universitario (2010).
· ANTONIO MACHADO: BIOGRAFÍA POÉTICA DE UNA SOLEDAD, Editorial Club Universitario (2012) Que combina Poesía e ilustración.
· SANTA TERESA DE JESÚS: BIOGRAFÍA POÉTICA DE UNA PASIÓN, Editorial EDIBESA (2015).
· SAN JUAN DE LA CRUZ: BIOGRAFÍA POÉTICA DE UN MÍSTICO, Editorial EDIBESA (2016).
Escrita en colaboración (prosa) con TEÓFANES EGIDO. (Carmelita descalzo y catedrático emérito de la Universidad y Cronista de Valladolid)
· REGRESO AL PARNASO, Editorial Amazón (2017).
· LA NADA ¡QUÉ FRÍO!, Editorial Palmeral (2019). OBRA FINALISTA EN EL PREMIO MUNDIAL DE POESÍA MÍSTICA FERNANDO RIELO 2019.